La toxina botulínica es una de las neurotoxinas biológicas mas potentes hasta ahora descubiertas, es producida por una bacteria conocida como Clostridium Botulinum y de esta se conocen 7 distintos serotipos A, B, C1, D ,E, F y G, de los cuales los serotipos A y B son los actualmente disponibles para aplicación en humanos.
Desde hace varios años se viene aprovechando el efecto neuromodulador de la toxina botulínica y en el tratamiento de diversas enfermedades (distonía cervical, blefaroespasmo, parálisis cerebral infantil, etc.) y mas recientemente gracias a nuevos descubrimientos en este campo se ha empleado en el manejo de algunos síndromes dolorosos.
En el campo de la urología el empleo de la toxina botulínica viene de pocos años atrás y en algunos países aún su aplicación con fines urológicos, solo esta próxima a ser aprobada, sin embargo cada vez son mas los estudios científicos serios que soportan su aplicación con resultados muy satisfactorios.
Toxina Botulínica en Urología
La toxina botulínica se viene aplicando en la vejiga y en el esfínter uretral con diferentes indicaciones.
En la vejiga se ha empleado para el manejo de la vejiga hiperactiva, la vejiga hiperreflexica y la incontinencia urinaria que no responde al tratamiento farmacológico convencional. Se ha visto que la inyección de toxina botulínica en la vejiga aumenta la capacidad vesical máxima, disminuye las presiones en el interior de la vejiga y disminuye el numero de episodios de incontinencia en personas con vejiga hiperreflexica o hiperactiva, todo lo anterior se traduce en n mejor tratamiento de estas enfermedades disminuyendo el riesgo de complicaciones (infecciones, reflujo de orina daño renal) y mejorando la calidad de vida de los pacientes con respuesta por encima del 80%.
En vejiga también se esta inyectando toxina para tratar enfermedades como el síndrome de vejiga dolorosa (cistitis intersticial y dolor pélvico crónico) con iguales buenos resultados.
Desde hace varios años se viene aprovechando el efecto neuromodulador de la toxina botulínica y en el tratamiento de diversas enfermedades (distonía cervical, blefaroespasmo, parálisis cerebral infantil, etc.) y mas recientemente gracias a nuevos descubrimientos en este campo se ha empleado en el manejo de algunos síndromes dolorosos.
En el campo de la urología el empleo de la toxina botulínica viene de pocos años atrás y en algunos países aún su aplicación con fines urológicos, solo esta próxima a ser aprobada, sin embargo cada vez son mas los estudios científicos serios que soportan su aplicación con resultados muy satisfactorios.
Toxina Botulínica en Urología
La toxina botulínica se viene aplicando en la vejiga y en el esfínter uretral con diferentes indicaciones.
En la vejiga se ha empleado para el manejo de la vejiga hiperactiva, la vejiga hiperreflexica y la incontinencia urinaria que no responde al tratamiento farmacológico convencional. Se ha visto que la inyección de toxina botulínica en la vejiga aumenta la capacidad vesical máxima, disminuye las presiones en el interior de la vejiga y disminuye el numero de episodios de incontinencia en personas con vejiga hiperreflexica o hiperactiva, todo lo anterior se traduce en n mejor tratamiento de estas enfermedades disminuyendo el riesgo de complicaciones (infecciones, reflujo de orina daño renal) y mejorando la calidad de vida de los pacientes con respuesta por encima del 80%.
En vejiga también se esta inyectando toxina para tratar enfermedades como el síndrome de vejiga dolorosa (cistitis intersticial y dolor pélvico crónico) con iguales buenos resultados.
Excelente articulo colega! Del mismo modo tambien realizo lo mismo, no lo pudiste escribir mejor urologo en culiacan
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