jueves, 8 de septiembre de 2011

Cistitis Infeccion urinaria




La infección urinaria en la mujer constituye una de las infecciones más frecuentes. Cerca del 30% de las mujeres entre 20 y 40 años han tenido un episodio de infección urinaria durante su vida.
Puede manifestarse con compromiso vesical (cistitis) o bien renal (pielonefritis). La cistitis puede manifestarse con aumento de la frecuencia miccional, ardor al orinar (disuria), molestias en hemiabdomen inferior, micciones con escaso volumen y, a veces, presentan sangrado con la micción (hematuria). Cuando aparece fiebre mayor de 38°C axilar, dolor lumbar, escalofríos, nauseas, vómitos y decaimiento general estamos en presencia de compromiso renal (pielonefritis).
Es más frecuente en las mujeres en edad sexualmente activa. Cuando es recurrente, es decir que repite más de dos o tres episodios en el año, una vez descartadas las alteraciones anatómicas se las vincula con una predisposición biológica a padecerlas y con las relaciones sexuales (cistitis postcoital).

El tratamiento habitual consiste en antibióticos por un período de 3 o 7 días asociados a analgésicos o antiespasmódicos urinarios.

Diagnóstico
El diagnóstico se realiza mediante un análisis de orina (urocultivo), el cual debe realizarse recolectando en un frasco estéril el chorro medio de orina (es aconsejable realizarlo con una retención de al menos 3 horas). Además es recomendable un examen físico completo para descartar compromiso renal.
Como estudios complementarios podemos realizar una ecografía renal y vesical pre y postmiccional, análisis de sangre, radiografía de abdomen y, en ocasiones, una pielografía si los síntomas la justifican, a fin de descartar patologías asociadas.
Es importante no automedicarse ante la presencia de los primeros síntomas de cistitis. Es importante, también, realizar un urocultivo previo al tratamiento y siempre consultar con su médico de cabecera.


Las infecciones urinarias recurrentes (IUR) son un problema clínico frecuente, especialmente en mujeres jóvenes sexualmente activas, en embarazadas, en pacientes posmenopáusicas y en pacientes con patología urológica subyacente. En este capítulo se revisan las IUR basándose en su clasificación: recidivas, que suelen ser precoces (< 1 mes), están causadas por el mismo microorganismo y se asocian con patología urológica subyacente, y reinfecciones, que suelen ser más tardías y causadas por distintos microorganismos (o el mismo que permanecería acantonado en el recto o en las células uroepiteliales). Factores de riesgo asociados a las IUR en mujeres premenopáusicas (generalmente relacionadas con la actividad sexual), en mujeres posmenopáusicas (en las que destaca el papel que desempeña el déficit estrogénico sobre la flora de Lactobacillus vaginal) y en las embarazadas.
Estrategias terapéuticas para la prevención de las IUR:  autotratamiento de la cistitis, profilaxis antibiótica continua, profilaxis antibiótica poscoital, estrógenos tópicos vaginales, Lactobacillus, arándanos, administración intravesical de cepas avirulentas de Escherichia coli y vacunas, entre otros.


Para mas informacion:



viernes, 2 de septiembre de 2011

Enfermedad de la Peyronie.



Se denomina enfermedad de Peyronie a una alteración en la cual se produce un endurecimiento de los tejidos que rodean los cuerpos eréctiles del pene. Este endurecimiento producido por una cicatrización anormal de los tejidos mencionados genera la aparición de una curvatura del pene durante la erección debido a la pérdida de elasticidad normal de los tejidos afectados. En algunos casos estas placas fibróticas pueden calcificarse.





                Esta curvatura del pene que se produce durante la enfermedad de Peyronie puede acompañarse de dolor durante las erecciones o asociarse a dificultad para mantener una erección adecuada. La característica de la curvatura que desarrolla el pene depende de la magnitud y la ubicación de dicha fibrosis. La curvatura en algunos casos puede ser de tal magnitud que puede dificultar la penetración durante las relaciones sexuales.


                No se conoce con certeza la causa que genera la enfermedad de Peyronie si bien se han planteado diversas teorías para explicarla ninguna de ellas ha demostrado con exactitud cual es el mecanismo por el cual se genera esta cicatrización o fibrosis y la consecuente curvatura peneana. El antecedente de traumatismo a nivel del pene puede en algunos casos ser responsable de la aparición de este problema.


                La cicatriz o placa que se forma puede ser palpada por el propio paciente o por el médico al realizar el examen correspondiente como un endurecimiento debajo de la piel del pene siendo en la mayoría de los casos el examen del médico el único método de diagnostico de esta enfermedad.

                Esta cicatriz o fibrosis puede crecer gradualmente hasta que luego de un tiempo su crecimiento se estabiliza o se detiene pero no desaparece, durante este período también puede variar la característica o magnitud de la curvatura generada. Esta estabilización de la placa habitualmente se asocia a la desaparición del dolor al cual suele asociarse.


                No existe un tratamiento que cure en forma definitiva la enfermedad de Peyronie. Existen algunas alternativas de tratamiento como la administración de Vitamina E que pueden ayudar a disminuir el proceso cicatrizal en algunos pacientes hasta que la placa o cicatriz se estabiliza o detiene. Otras alternativas de tratamiento son la inyección de sustancias a nivel de la placa o la administración de algunos fármacos que se están desarrollando en la actualidad para intentar tratar esta enfermedad pero ninguno ha demostrado ser suficientemente eficaz.


                Los tratamientos quirúrgicos consisten básicamente en la extirpación de la placa y la corrección de la curvatura del pene utilizando diferentes variantes técnicas según cada caso en particular. Tiene una indicación mas precisa en aquellos casos en los cuales luego de un tiempo prudencial la curvatura no ha mejorado e impide mantener relaciones sexuales adecuadas.







Por: Dr. José Vázquez Especialista Consultor en Urología.
Médico de Planta y Jefe del área Andrología. División Urología. Hospital de Clínicas “José de San Martín”. Buenos Aires.

RTU-Prostatica

jueves, 1 de septiembre de 2011

  • Guía para el manejo quirúrgico de la incontinencia urinaria de estrés en la mujer
    Guideline for the surgical management of female stress urinary incontinence
    American Urological Association (AUA).
    The Journal of Urology 2010; 183(5):1906-1914.
    La prevalencia de la incontinencia urinaria tiene un amplio rango (entre 5% y 45% en la mujer), si bien es un problema que no altera el pronóstico vital, tiene un efecto negativo en la autoestima y en la autonomía; puede aumentar el riesgo de aislamiento social, depresión y disfunción sexual, afectando de manera importante a la autopercepción de salud y a la calidad de vida..