jueves, 16 de diciembre de 2010

Cistoscopia


La cistoscopia también denominada uretrocistoscopía, es un estudio frecuentemente utilizado en la práctica urológica. Para la realización de la misma se utiliza un aparato llamado cistoscopio, rígido o flexible, que se introduce a través de la uretra hasta la vejiga. De esta manera se puede realizar una visualización directa de estas estructuras. Es un estudio que puede realizarse con anestesia local y de manera ambulatoria o bien bajo anestesia general según el caso.

Con la cistoscopia se obtiene una imagen de toda la extensión de la uretra, la próstata en los hombres, y la vejiga, lo que nos podrá ayudar a identificar diferentes patologías relacionadas con la vía urinaria inferior. Para la realización de la cistoscopia, se coloca al paciente en una camilla especial donde permanecerá acostado sobre la espalda y con las rodillas flexionadas y separadas. Luego de aplicar un anestésico local, se introduce lentamente el cistoscopio para ir observando todas las estructuras anteriormente mencionadas. Se utiliza suero fisiológico para realizar el llenado de la vejiga a través del cistoscopio y con esta distendida o llena poder realizar su evaluación.

Durante la realización del procedimiento se pueden sentir algunas molestias durante el pasaje del cistoscopio por la uretra. Además el paciente tendrá sensación similar al deseo de orinar en ocasiones intenso e incómodo cuando el líquido haya llenado la vejiga.

Son diversos los motivos que puedan llevar a la realización de una cistoscopia. Entre estos, se incluyen la evaluación de enfermedades de la uretra, la próstata y la vejiga, evaluación de la hematuria (sangre en la orina) y la investigación de causas de ardor al orinar o infecciones urinarias reiteradas entre otros ejemplos.

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