La eyaculación precoz (EP) es una disfunción sexual en la cual la eyaculación ocurre con mínimos estímulos antes, durante o rápidamente después de la penetración sin que la persona lo desee en forma persistente.
Esta condición puede presentarse desde el comienzo de las relaciones sexuales o con el tiempo en pacientes que anteriormente han tenido un control normal de la eyaculación. Es una entidad que puede presentarse en cada relación o esporádicamente y también puede estar asociada a otro tipo de disfunción sexual como la disfunción eréctil.
No existe una causa puntual ni teoría que justifique la aparición de la EP.
En muchos casos se la considera un trastorno, relacionado con la ansiedad que genera en el individuo cada relación sexual. Existen algunas teorías que justifican la EP como consecuencia de un exceso de sensibilidad a nivel del glande lo cual generaría un estímulo excesivo y la consecuente EP, aunque los datos no son categóricos a favor de esta hipótesis.
Tal como la definición lo indica, el paciente que consulta por EP habitualmente relata la incapacidad de controlar el momento de la eyaculación y ésta, habitualmente ocurre rápidamente luego de la penetración y en algunos casos antes de la misma.
El examen físico habitualmente es normal y no aporta mayores datos, el diagnóstico de esta entidad surge fundamentalmente de un adecuado interrogatorio del paciente y eventualmente de su pareja por parte del médico sin mayores estudios.
Tratamiento de la EP
En general el tratamiento farmacológico de la EP puede asociarse a una terapia sexológica concomitante. Existen diferentes ejercicios o maniobras que pueden indicarse con el objetivo de retrasar el momento de la eyaculación y mejorar el control de la misma. El método de “stop-start” consiste en permitir el estímulo sexual hasta el momento en el cual el paciente sienta que desea eyacular, en este momento se detiene el estímulo durante unos segundos y luego se reanuda el estímulo. Esta maniobra se puede repetir hasta el momento en el cual se desee la eyaculación. Existe una técnica similar: la técnica de compresión, en la cual al sentir el momento de la eyaculación el o su pareja realizan una compresión del glande en su unión con el cuerpo del pene durante varios segundos y luego repetir la maniobra hasta que se desee la eyaculación.
El tratamiento farmacológico puede estar asociado a los ejercicios anteriormente descriptos. Las drogas más comúnmente utilizadas son Fluoxetina, Sertralina y Paroxetina, todas ellas antidepresivos que tienen la capacidad de generar un retardo en el momento de la eyaculación y deben administrarse diariamente.
La aplicación de anestésicos locales en forma de gel o crema a nivel del pene no han demostrado gran utilidad en el manejo de la (EP)
En la mayoría de los casos la EP es un trastorno temporario y el paciente puede lograr el control adecuado de la eyaculación aplicando los tratamientos descriptos.
Dr jose Vazquez
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