lunes, 6 de diciembre de 2010

Prostata. Sintomas y Cuidados.

La próstata es una glándula que forma parte del aparato reproductor masculino, de tamaño tan pequeño como el de una nuez, pero que se ubica rodeando la uretra que es el tubo de salida de la orina y el semen al exterior. La función es segregar fluidos destinados a las secreciones seminales y facilitar el movimiento y la actividad de los espermatozoides.
Contra la creencia popular que los problemas de próstata sólo surgen luego de los 50 años, no existe edad para padecer trastornos. Lo que ocurre es que antes de esa edad los problemas más frecuentes suelen ser las inflamaciones del órgano (conocidas como prostatitis). A partir de los 50, la problemática más frecuente es el agrandamiento o hiperplasia prostática benigna. En algunos casos pueden producirse tumores benignos y malignos que deben ser detectados a tiempo ya que tienen muchas chances de ser tratados exitosamente.  
La prostatitis se presenta con dolor, sensación de ardor o aumento de frecuencia al orinar. Las causas más frecuentes son las infecciones por bacterias o la presencia de cálculos urinarios. En todos los casos, la solución se inicia con la consulta al especialista, que le solicitará los estudios necesarios para aclarar la naturaleza del cuadro. El tratamiento dependerá de los hallazgos de las pruebas y estudios solicitados por el urólogo.
Como se mencionó, la hipertrofia (agrandamiento) de la próstata es la situación más frecuente en los varones que atravesaron la barrera de los 50. Como la próstata rodea la uretra, en su crecimiento se convierte en un obstáculo para la salida de orina; esto hace que la orina se acumule en la vejiga, que no se vacía totalmente con cada micción. La mayoría de los síntomas del agrandamiento de la próstata pueden explicarse como consecuencia de este mecanismo:
  • Necesidad de orinar en forma frecuente (esto incluye la necesidad de levantarse de noche para orinar), pero con la característica de que se orina poca cantidad cada vez 
  • Dificultades o debilidad del chorro de orina (es decir, el paciente puede llegar a “mojarse los zapatos”) 
  • Sensación de vejiga ocupada a pesar de haber orinado 
  • Eventuales pequeñas pérdidas de sangre por la orina 
Por tratarse de una afección habitual y benigna existe numerosa experiencia respecto de su tratamiento. En cada caso, y evaluando la situación particular de cada paciente, el especialista le propondrá diversas alternativas para resolver esta problemática molesta.
Como puede verse, la próstata no es un “problema de los viejos”, aunque sin duda con la edad avanzada se incrementa la posibilidad de problemas con ese órgano. Los varones jóvenes también deben concurrir a la consulta ante síntomas no habituales relacionados con su forma de orinar.

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